Bajo Lempa, Usulután (EL SALVADOR).
ECLESALIA, 22/12/14.-
Hijas e hijos míos, que vivís en el planeta Tierra, Yo conozco cada uno de vuestros nombres, cada uno de vuestros genes, cada uno de vuestros amores y desamores, y bendigo vuestros quehaceres y esperanzas en ese milagro que es la Vida de ustedes y de todos los seres.
Quiero que juntos construyamos mi República, también llamado mi Reino, y vivan felices en la paz y la justicia, con libertad y fraternidad y con toda bendición.
Esta es mi decisión, y deseo que conozcan esta voluntad mía y la hagan realidad cada día.
Tendrán la tortilla y el con qué de cada tiempo y leche para las niñas y niños, y lo que necesiten para alimentarse y vivir con salud, pero tendrán que compartirlo con los más necesitados.
Siempre disculpo sus errores y faltas, incluso cuando afectan a los demás, pero tienen que volverse a mí de todo corazón y con toda el alma, y mantener una compasión profunda con todos, que les lleve incluso a perdonarse entre ustedes y a todos.
Tengan paciencia y venzan en todas las preocupaciones y tentaciones que les salgan, que serán muchas y variadas.
Pero no teman, Yo estoy con ustedes siempre y así vencerán todo mal que les pueda sobrevenir.
Quiero recordarles que Yo les amo desde antes de la creación del mundo y desde antes que ustedes fueran concebidas o engendrados en el seno de sus madres, para que así vivan y sean de verdad mis hijas e hijos queridos.
Ustedes en Mi y Yo en ustedes, esta es mi voluntad.
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