El día
1 de enero celebraremos la Jornada Mundial de la Paz. Con este motivo el papa,
como todos los papas anteriores desde 1968, envía un mensaje sobre algún
aspecto a tener en cuenta para conseguir la paz que, como dice Francisco, es un
don de Dios pero también obra de los hombres.
El año que acaba ha venido acompañado de
guerras y atentados terroristas, secuestros, persecuciones por motivos
religiosos y étnicos, prevaricaciones generalizadas que han llevado al papa a
decir que estamos ante la “tercera guerra mundial en fases”. A pesar de todo el
papa no pierde la esperanza en la capacidad del hombre para vencer el mal con
la gracia de Dios y a no dejarnos llevar por la resignación y la indiferencia.