Pilar Rahola señala en su artículo de La Vanguardia títulado Padrenuestro que “para
triunfar un cuarto de hora en un informativo, haga falta herir a los creyentes. Perdón, herir a los católicos –o a los judíos–, que es el
deporte practicado en las tierras del pijoprogresismo, porque al islam no hay quien le silbe”.