El pasado 10 de Julio el político irlandés Paschal Donohoe era elegido como nuevo presidente del Eurogrupo con el apoyo de Holanda, Austria, los nórdicos Dinamarca y Suecia y los países bálticos entre otros; frente a la candidata española, Nadia Calviño, apoyada por Alemania, Francia, Italia y España.
Ahora, el grupo de los llamados "frugales", encabezados por Holanda/Países Bajos y su primer ministro Mark Rutte, no solo se ha convertido en el centro de la negociación por el fondo de Reconstrucción Europeo, sino que está imponiendo una parte sustancial de sus exigencias.
¿Quién es y a qué juega la Holanda que tiene un papel protagonista en las negociaciones?. ¿Qué intereses hay detrás de sus posiciones?. ¿Qué hay bajo la máscara de "país frugal"?.
Holanda es el principal paraíso fiscal de Europa.
Según el Índice de Paraísos Fiscales Corporativos del 2019, Holanda está por delante de Luxemburgo y ocupa el cuarto puesto entre los paraísos fiscales a nivel mundial solo detrás de las Islas Vírgenes, Las Bermudas e Islas Caimán. Y además está entre los diez países del mundo con mayor opacidad financiera, según el Índice de Secreto Financiero de febrero de 2020.
Un informe del economista francés Gabriel Zucman, profesor de Economía de Universidad de Berkeley dice que las multinacionales trasladan el 80% de sus beneficios en la Unión Europea a Holanda, Irlanda y Luxemburgo para aprovechar sus mecanismos de elusión fiscal que les permiten rebajar su carga fiscal hasta una media del 1% o menos, mediante mecanismos de la llamada "ingeniería financiera, artificios contables y sociedades pantalla".
El informe Zucman fija en en torno a 20.000 millones de euros anuales el dinero que Holanda sustrae a los otros países de la Unión por los tributos que las multinacionales dejan de recaudar por sus beneficios obtenidos en la UE fuera de Los Países Bajos. De ellos 9.300 millones corresponden a los principales beneficiados, las multinacionales norteamericanas que obtienen más de 40.000 millones de euros de beneficios.
Un"pirata" financiero.
La prestación de servicios como paraíso fiscal es parte estructural de su sistema económico.
En Holanda hay establecidas más de 15.000 sociedades pantalla con el objetivo de desviar beneficios y a través de ellas circulan 4 billones de euros anuales de todo el mundo, equivalentes a cinco veces el PIB de Los Países Bajos, según un estudio de la Universidad de Amsterdam, "Compitiendo por el Capital".
Fuentes gubernamentales reconocen unos que por esas sociedades fluyen 200.000 millones de euros anuales por dividendos, intereses y cánones que reportan unos ingresos anuales de 3.400 millones de euros en impuestos.
El modelo holandés de fomento de la evasión fiscal funciona sobre dos pilares cuyo único objetivo es reducir al mínimo la tributación de las multinacionales en los países donde obtienen sus beneficios y transferirlos a paraísos fiscales. Actúan como auténticos "piratas financieros" sustrayendo los tributos que esas compañías tendrían que pagar por sus beneficios en el país de origen:
- Por un lado, funciona gracias a su pertenencia a la Unión Europea y la utilización de una amplia red de tratados de doble imposición, que limita la tributación por los dividendos, intereses y cánones. Esta red se apoya en la Directiva sobre Intereses y Cánones del 2003 de la UE que abolió la tributación de los pagos entre diferentes empresas de un mismo grupo en diferentes estados.
- Y por otro, se complementa con acuerdos secretos con las grandes compañías. Y con estructuras destinadas a rebajar artificialmente los beneficios sometidos a tributación, como la llamada Caja de Patentes, un mecanismo para elevar artificialmente el precio de los productos, servicios y royalties que pagan y cobran las diferentes empresas de un mismo grupo. Y el conocido como "Sándwich Holandés", uno de los principales instrumentos de elusión fiscal, consistente básicamente en transferir los beneficios obtenidos en cualquier país a la empresa matriz radicada en Holanda y de ésta a un paraíso fiscal en otra parte del mundo.
Además Holanda es el país que más se utiliza a nivel mundial para canalizar los llamados "fondos fantasma" desde y hacia los paraísos fiscales con los que se realizan inversiones corporativas en todo el mundo.
España: un agujero en las cuentas públicas.
La actividad como paraíso fiscal de Países Bajos supone para España la pérdida de un 12% del Impuesto de Sociedades si nos atenemos al informe Zucman, supone la mitad de toda la recaudación que España pierde por este impuesto en la UE por la elusión fiscal, unos 3.150 millones de euros anuales.
El "ICEX España Exportación e Inversiones", una entidad pública para internacionalizar economía y empresas, recoge en sus informes cómo el 90% de las grandes firmas españolas que cotizan en el Ibex-35 tienen constituidas sociedades en Holanda (Santander, Endesa, Gas Natural, Repsol, Telefónica...).
Hay otro mecanismo que supone un agujero en las cuentas públicas: la inversión extranjera a través del dinero proveniente de paraísos fiscales. Principalmente los fondos norteamericanos utilizan Holanda y luxemburgo para evadir impuestos. Los informes del Ministerio de Economía evidencian que, desde 2008, el 77% de las inversiones norteamericanas pasan por estos dos países. "Son escalas con fines tributarios", para aprovechar sus ventajas fiscales antes de llegar a España.
Holanda, Caballo de Troya.
Dice Zbigniew Brzezinski, estratega norteamericano y ex Consejero de Seguridad Nacional de 1977 a 1981, en su libro "El gran tablero mundial": la supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos que:"los estados europeos de tamaño medio, la mayoría de los cuales son miembros de la OTAN y/o de la UE, o bien siguen el liderazgo estadounidense, o bien se alinean tranquilamente detrás de Alemania o Francia". Holanda es uno de esos Estados.
La relación de Holanda con Estados Unidos, no solo es uno de esos países que aceptan el liderazgo estadounidense, tampoco se limita al terreno económico y los intereses de sus multinacionales por sus servicios como paraíso fiscal, es una estrecha relación político-militar que se remonta a 1782, Holanda fue el segundo país del mundo en reconocer la independencia de EEUU.
La relación militar de Países Bajos con Estados Unidos es una de esas cuestiones ocultas que no ocupan un lugar destacado en los medios y ni siquiera entre la población del país. Un hecho tan relevante como el arsenal nuclear instalado en la base militar que Estados Unidos tiene en Volkel al sur de Holanda, instalada durante la Guerra Fría no fue conocido públicamente hasta 2013. Lo reveló Ruud Lubbers, exprimer ministro democristiano, en un documental de National Geographic: "Holanda guarda 22 bombas atómicas estadounidenses del tipo B-61, cuatro veces superiores a las que se arrojaron en Hirosima y Nagasaki, instaladas durante la Guerra Fría". Hasta entonces todos los gobiernos holandeses lo habían negado.
Otro tanto ocurre con las bases norteamericanas en territorio holandés europeo y en sus colonias de las Antillas caribeñas de Aruba y Curaçao que son utilizadas por EEUU para intervenir militarmente en Colombia.
EEUU tiene siete bases americanas, la nuclear de Volkel, cuatro más en Holanda y dos bases en las Antillas. Y las tropas holandesas juegan un papel muy activo en las misiones internacionales auspiciadas por EEUU, desde Afganistán e Irak a Oriente Medio y América Central.
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