TESIS 3:
Los principales nódulos de la oligarquía y el capital extranjero concentran la
propiedad y la capacidad de decisión sobre una parte cada vez mayor de las
riquezas y recursos nacionales. Este es uno de los principales obstáculos para
abordar una salida a la crisis favorable a los intereses populares y
nacionales. Redistribuir la riqueza que ellos, una ínfima minoría, se apropian
y controlan, es una necesidad cada vez más urgente.
El auténtico poder del Ibex-35.
En 1992 se funda el Ibex-35 como índice de referencia de la bolsa,
agrupando a los 35 bancos y monopolios con mayor capitalización y actividad
bursátil. Expresaba también la nueva organización corporativa de la oligarquía
española, reforzada por el proceso de concentración tras la entrada en el
Mercado Común. Desde entonces, el Ibex-35 es la expresión –no la única pero si
una de las más relevantes– de las bases del poder de la oligarquía española
como clase.
La composición del Ibex-35 es una
radiografía de los sectores económicos en los que la oligarquía ha concentrado
su capital:
- Banca: 6 (Santander, BBVA, Caixabank, Bankia, Banco Sabadell, Bankinter).
- Eléctricas, petróleo y energía: 7 (Iberdrola, Repsol, Enagás, Endesa, Naturgy, Siemens Gamesa, Red Electrica de España).
- Construcción, infraestructuras y servicios: 6 (Acciona, ACS, Ferrovial, Cellnex, Inmobilaria Colonial, Merlin Prop).
- Bienes de consumo y comercio: 3 (Inditex, Viscofan, Supermercados DIA).
- Telecomunicaciones y tecnología: 3 (Telefónica, Indra, Mas Movil).
- Industria: 4 (Acerol Mittal, Acerinox, Cie Automotive, Ence),
- Turismo: 2 (Melia Hoteles, Amadeus, AENA).
- Farmecéuticas: 2 (Grifols, Almirall).
- Seguros: 1 (Mapfre).
De este selecto club han sido excluidos nombres importantes: FCC y
OHL, que han caído bajo control del capital extranjero; Abengoa, que puede
seguir el mismo camino; Abertis o Sacyr...
¿Cuánta riqueza concentran los miembros
del Ibex-35?.
Durante los últimos 10 años, los bancos y monopolios del Ibex-35
han acumulado beneficios netos por valor de 315.161 millones de euros. Esto
equivale al gasto total de autonomías y gobierno central en dependencia...
durante 41 años.
Pero la riqueza que concentran estos 35
gigantes financieros y monopolistas es mucho mayor. Los activos totales que controlan los
miembros del Ibex-35 ascienden a 3,6 billones de euros. Es una cifra que
multiplica por 2,5 el PIB español.
Y el grado de concentración -de usurpación de la riqueza por parte
de muy pocos- es mucho mayor.
Los seis grandes bancos que forman parte del Ibex-35 acumulan activos por valor de 2,5
billones de euros. Es cinco veces la cantidad que los analistas consideran
necesario gastar para que España enfrente las consecuencias sanitarias, económicas
y sociales de la pandemia.
Y los siete monopolios energéticos del Ibex-35 acumulan
activos por valor de 255.496 millones. Suficientes para sufragar durante dos
años todo el gasto público de España en sanidad y educación.
El
Ibex-35 expresa el grado de concentración monopolista en España.
En España existen 3.108 empresas que
cotizan en bolsa. Pero el valor bursátil del Ibex-35 -los 30 mayores monopolios
junto a los 5 principales bancos- es más de 17 veces superior al de las otras
3.073 empresas.
Este grado de concentración del capital financiero en
manos de un centro único, la
oligarquía financiera, expresado en 6 bancos y 29 monopolios que poseen activos
que superan los 4 billones de euros, les permite imponer a toda la sociedad
tributos en su provecho.
El
“margen de intereses” –lo que los bancos ganan en concepto del cobro de
intereses– ascendió el pasado año a 59.000 millones. Y el total de las comisiones que los bancos
nos han hecho pagar en los últimos diez años asciende a la friolera de 178.000
millones.
Los
bancos han disminuido drásticamente el rendimiento de los depósitos –lo que
pagan a los clientes por depositar su dinero en el banco–, y sin embargo han
elevado los intereses y las comisiones.
No es
solo un expolio a las familias, también al conjunto de empresas. A través del
cual los bancos se apropian de una parte importante de la ganancia capitalista.
Los intereses que los empresarios
españoles pagan a los bancos doblan la media europea.
Las
grandes eléctricas ejercen su poder monopolista para subir artificialmente el
precio de la luz –el más caro de Europa, un 49% por encima de la media–. Y las
grandes petroleras pactan subidas de precios en los momentos donde la demanda
es mayor.
No son “una trama fuera de la ley”. Son la
clase dominante, tienen el poder. E imponen nuevos tributos a través del
dominio del Estado
(rescate bancario, pago del déficit tarifario a las eléctricas, rescate de las
autopistas de peaje...).
Este poder financiero y monopolista atenta también
contra pymes y autónomos, responsables del 94% del empleo. En 2006 se apropiaban del 20,2% de todo el beneficio
empresarial en España, en 2016 esa cifra descendió hasta el 7,3%, y hora ya ha
retrocedido hasta el 7%. Por el contrario, la
parte de la ganancia empresarial que se apropian los grandes bancos y
monopolios se ha disparado en ese mismo periodo desde 63% al 83%.
El grado de control del capital extranjero
sobre la economía española.
Se nos oculta permanentemente que los
centros de decisión sobre nódulos fundamentales de la economía española están
fuera de nuestras fronteras.
Y eso implica también que son actores exteriores quienes se apropian de una
parte sustancial de sus recursos.
Empezando por el Ibex-35, el sancta santorum de la oligarquía
española.
El último informe elaborado por el Servicio de Estudios de BME señala que los “no residentes” poseen
ya la propiedad sobre el 48,1% de la
bolsa española. Es un récord histórico, dos puntos más que el año pasado, y
diez puntos más que hace una década.
Esta presencia del capital extranjero se concentra en las compañías más poderosas. Fuera del Ibex-35 los
inversores foráneos cuentan con poco más del 20% de las acciones, porcentaje
que se multiplica por 2,8 en el principal índice bursátil.
Esto significa, por una parte, que el
capital extranjero se apropia de casi la mitad de los beneficios distribuidos
por bancos y monopolios españoles. Las firmas del Ibex-35 repartieron la última década 300.000
millones en dividendos, 143.000 de los cuales acabaron fuera de España. Y, por otro lado, supone un control
decisivo exterior sobre los casi 4 billones de activos que poseen las empresas
del Ibex-35.
Y ese capital foráneo que controla el Ibex-35 está encabezado por
grandes fondos de inversión, especialmente norteamericanos, como BlackRock,
Fidelity, CVC, Vanguard, los fondos del gigante bancario JP Morgan Chase...
En nuestro país están registradas 12.953 filiales de capital
extranjero, que representan el 0.6% del total de empresas. Pero concentran el
14,7% del empleo (1,6 millones de trabajadores, de hecho, cinco de las diez
empresas en España con más trabajadores son extranjeras); el 30% de todas las
ventas en España (la cifra de negocio de las multinacionales fue de 554.000
millones el pasado año); acumulan el 38,4% de toda la inversión en I+D+i;
representan el 41% de toda la inversión empresarial; y controlan el 44% de las
exportaciones españolas.
Cuestiones claves para el desarrollo
económico, como la investigación, la inversión o las exportaciones, están bajo
control directo del capital extranjero en España.
¿Qué ganancias obtienen de ello los
grandes fondos y monopolios extranjeros?.
Según las últimas estadísticas, el valor añadido -la plusvalía-
que se llevan cada año de España las empresas multinacionales ascendió el
pasado año a 114.400 millones de euros,
un récord histórico, que supone un enorme aumento
de un 55,6% desde 2008.
La base de ello está en el grado de explotación impuesto. Según el
Instituto Nacional de Estadística, la productividad obtenida en filiales
multinacionales por cada trabajador es de 71.337 euros, un 11% superior a la
media española.
El registro acumulado de este saqueo de las riquezas nacionales se
refleja en la riqueza que los monopolios extranjeros controlan. Su stock de
inversión en España asciende a 529.287 millones de euros. Y el valor de los
activos que poseen en España se eleva hasta los 802.338 millones de euros.
Y su propiedad está principalmente en manos de las principales
burguesías y potencias. El 62,3% de ese
stock corresponde solo a cinco países: EEUU, Reino Unido, Francia, Italia y
Alemania. Y solo 89 grandes monopolios detentan el 59,2% del total.
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- ¿Qué preguntas o dudas nos surgen tras la lectura de esta entrada?.
- ¿Qué otras informaciones nos podrían servir para ampliar o profundizar en lo que aquí hallamos?.
- ¿Qué ideas esenciales destacaríamos de todo esto?.
- ¿Cuál es nuestro grado de acuerdo/descuerdo que reconocemos tras la lectura del artículo?.
- ¿Qué conclusiones se pueden obtener tras la lectura y reflexión sobre todas ideas expuestas?.
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